La demanda por una arquitectura de sistemas que es expansible, flexible y eficiente nunca ha sido tan alta. Como las empresas buscan integrar una creciente selección de servicios digitales, aplicaciones y plataformas, los métodos tradicionales de sistemas que son estrechamente acoplados han demostrado sus limitaciones. Aquí es donde el concepto de la integración desacoplada entra en vigor, al ofrecer una aproximación más ágil y resistente de la conectividad de sistemas. Vamos a profundizar en lo que es la integración desacoplada.
¿Qué es la integración desacoplada?
La integración desacoplada, también se llama arquitectura desacoplada, se refiere al enfoque de arquitectura de la conexión de sistemas, aplicaciones o servicios de forma que minimice la dependencia entre ellos. A diferencia de otros sistemas que están integrados, donde los componentes están directamente unidos y son dependientes, los sistemas desacoplados interactúan a través de intermediarios como API, listas de mensajes o event streams. Este método permite que cada componente pueda operar de manera independiente, al facilitar las actualizaciones, el mantenimiento y las expansiones.
El concepto de integración desacoplada tiene una estrecha alineación con los principios de la arquitectura de microservicios, donde servicios individuales están diseñados para cumplir ciertas tareas y comunicarse con otros servicios a través de interfaces que están bien definidas. Al desacoplar estas interacciones, las organizaciones pueden conseguir una mayor flexibilidad y resistencia en sus entornos informáticos.
¿Cuáles son los componentes clave de la integración desacoplada?
La integración desacoplada tiene varios componentes, en esta sección los mencionaremos además de explicarlos. ¡Sigue leyendo!
API (interfaz de programación de aplicaciones): las API son cruciales para la integración desacoplada, sirven de interfaces por las que se comunican diferentes sistemas o servicios. En particular, las API RESTful se han convertido en un estándar para activar interacciones desacopladas entre servicios con base en la web.
Listas de mensajes: estas permiten una comunicación asincrónica entre sistemas, al activar un componente para enviar un mensaje sin necesitar una respuesta inmediata. Esto es particularmente útil para gestionar tareas que requieren procesar tiempo o cuando los sistemas funcionan a velocidades distintas.
Arquitectura event-driven: con los modelos event-driven, los sistemas reaccionan a los eventos que ocurren. Los event streams o registros pueden alterar acciones en otros sistemas, lo que permite un modelo de interacción reactivo y desacoplado. Las tecnologías como Apache Kafka son las elecciones más populares para implementar las arquitecturas event-driven.
Servicio de malla: esta es una emergente capa de infraestructura que ayuda a dirigir, observar y asegurar la comunicación entre servicios en un entorno de microservicios desacoplados. Herramientas como Istio proporcionan funciones avanzadas de enrutamiento, equilibrio de carga y seguridad, desacoplan aún más la lógica de integración de los propios servicios.
¿Cuáles son las ventajas y desventajas de tener integración desacoplada?
La integración desacoplada tiene algunas ventajas y desventajas, en esta sección, analizaremos cada una.
Ventajas de la integración desacoplada
La integración desacoplada ofrece grandes beneficios, principalmente porque permite que los componentes operen de manera independiente, cada uno con su ciclo vital. Esta autonomía significa que los componentes desacoplados se pueden desarrollar, probar y desplegar sin estar unidos a la aplicación más larga. Las ventajas clave incluyen:
- Agilidad: como un microservicio se puede desarrollar y desplegar por separado, funciona en su propio espacio. Esto permite un desarrollo rápido, actualizaciones inmediatas y despliegue más ágil para producir.
- Apoyo para una metodología ágil: la integración desacoplada se alinea bien con las prácticas de desarrollo ágiles, permite que pequeños equipos que están enfocados a trabajar en microservicios, lo hagan independientemente de otros componentes, y promuevan un desarrollo más rápido e iterativo.
- Aislamiento funcional: se pueden aislar, arreglar y mantener los componentes problemáticos de forma independiente, lo que permite que la aplicación más pesada siga funcionando sin interrupciones.
- Disponibilidad: un microservicio desacoplado puede estar diseñado para una mayor disponibilidad, como el funcionamiento las 24 horas del día, los 7 días de la semana, mientras que otras partes de la aplicación puede que tengan menos disponibilidad para conservar sus recursos. Su autonomía permite estrategias de disponibilidad a medida.
- Adaptabilidad y rendimiento: para mejorar el rendimiento de los microservicios específicos, se pueden asignar recursos adicionales sin necesidad de adaptar toda la aplicación.
Desventajas de la integración desacoplada
Mientras que la integración desacoplada puede mejorar la agilidad de la arquitectura, también puede introducir muchos cambios:
- Complejidad de la arquitectura: cada microservicio funciona como un componente independiente, lo que requiere un cuidadoso diseño de sus interacciones con otros servicios. Según el sistema se va distribuyendo, conlleva una complejidad adicional como la gestión de errores, mayor latencia, dependencia de la red y desafíos de control de las versiones.
- Gestión del ciclo de vida: como cada microservicio tiene su propio ciclo vital, mantener las diferentes versiones se vuelve crucial. Una sólida infraestructura de gobernanza de la arquitectura es esencial para garantizar que varias versiones funcionen en armonía.
- Requisitos DevSecOps: la autonomía de cada microservicio en el desarrollo y despliegue exige un estándar mayor de prácticas DevSecOps. La eficacia del despliegue, supervisión y mantenimiento de cada servicio requiere una estrategia DevSevOps que esté bien integrada.
- Complejidad de los datos: la distribución de datos a través de múltiples microservicios complica la gestión de datos. Para gestionar esta complejidad y garantizar una interconexión adecuada son necesarias la arquitectura y gobernanza general de los datos.
- Retos de interoperabilidad: a menudo, los microservicios se desarrollan por diferentes equipos, lo que requiere una colaboración estrecha para garantizar que las especificaciones se diseñen e implementen correctamente. Para evitar problemas de interoperabilidad es necesaria la coordinación continua, sobre todo, cuando se producen actualizaciones o cambios.
El beneficio de estas soluciones se apoya en la capacidad para permitir que las funcionalidades y los datos comunes se diseñen y se desarrollen de manera independiente, se centra en la reutilización. Sin embargo, el inconveniente es que incluso un pequeño cambio en un componente requiere de pruebas exhaustivas de las dependencias, tanto por encima como por debajo de la arquitectura. Por ejemplo, si quieres actualizar un componente de integración, este sigue dependiendo de los datos de la capa de datos subyacente y podría afectar a la lógica de la capa superior. Al final, incluso los cambios menores requieren que toda la arquitectura se pruebe y se despliegue como una unidad que está cohesionada, lo que limita su agilidad.
Está claro que la decisión de implementar una estrategia de desacoplado se debe hacer con atenta consideración y aplicar solo donde sea necesario.
Un arquitecto que esté dotado debe encontrar el equilibrio entre determinar cuántos microservicios desplegar y como implementarlos de forma eficaz. La mejor práctica consiste en utilizar el menor número de microservicios necesarios y aplicar el desacoplado solo cuando aporte un claro valor añadido. Para aplicaciones más sencillas, se suele preferir que se mantenga un diseño cohesivo sin un desacoplado extenso tanto a corto como a largo plazo. Para las aplicaciones más complejas, aunque el desacoplado puede ofrecer beneficios a largo plazo, puede que lleve un periodo considerable el justificar la inversión adicional en integración y gobernanza.
La clave está en diseñar una arquitectura desacoplada que esté bien definida en vez de intentar desacoplar cada componente. Este enfoque ayuda a minimizar la complejidad y a evitar futuros desafíos de mantenimiento.
Conclusión
La integración desacoplada representa un cambio significante hacia como se diseñan y conectan los sistemas de software modernos. Al adoptar este enfoque, las organizaciones pueden crear sistemas que son más expansibles, flexibles y resistentes y que se adapten mejor a las exigencias del vertiginoso entorno digital actual. Sin embargo, el éxito de la integración desacoplada requiere una planificación meticulosa, herramientas sólidas y un compromiso con las mejores prácticas. Con el enfoque correcto, la integración desacoplada puede proporcionar una base poderosa para la innovación y el crecimiento.
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