Cada vez es mayor el número de empresas que deben enfrentarse a una transformación digital inminente. Al tener que migrar sus aplicaciones críticas de negocio a la nube, se llenan de dudas y se frenan ante la seguridad de estos modelos de gestión.
La computación en la nube es un modelo para compartir los recursos informáticos. Se caracterizan por su rapidez en el suministro, gestión e interacción de estos recursos. De esta manera, redes, servidores, almacenamiento o aplicaciones se liberan de una gran carga de esfuerzo.
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La garantía de la seguridad de los datos e identidades es una de las principales preocupaciones de las empresas, sobre todo por las claves de negocio que se puedan albergar. Además, una nueva Ley Europea de Protección de Datos hace que todas las empresas que operen con cualquier país de la UE se vean afectadas por la normativa.
La consultora especialista en tecnologías de la información Gartner, previó que los servicios de seguridad que se basan en la nube aumentarían un 21% en 2017, alcanzando el valor en conjunto de 9.000 millones de dólares en 2020. Mientras los atacantes mejoren sus estrategias y robos, las empresas deben estar al tanto y mejorar sus capacidades de seguridad. De allí el crecimiento del mercado de la seguridad digital.
Es así, que los CIOs y responsables TI son de la seguridad de los sistemas de la empresa. Deben estar comprometidos con la evaluación constante de los niveles de seguridad del negocio y estar al tanto de la última tecnología.
Los ataques cada vez serán más avanzados por lo que hay que prepararse con la tecnología adecuada.
Las brechas de seguridad en la nube
En 2016 se registraron más de 160 grandes brechas de seguridad en compañías relevantes en España. Esto supuso un gasto de 9,5 millones de dólares (Dealerworld, 2017).
Hoy más que nunca se hace necesaria la protección de los dispositivos conectados y las identidades con las que las personas acceden a las diferentes aplicaciones. Además, uno de los principales problemas a los que se enfrentan los directivos es que el vector de ataque se transforma y cambia rápidamente.
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Además, la migración hacia la nube ya es un hecho por lo que crece la demanda por aumentar los niveles de seguridad en dicho espacio. Por este motivo, se establece como uno de los mercados con mayores oportunidades.
Tres características principales que hacen que las empresas consideren su seguridad:
- Crecimiento vertiginoso de ciberataques a empresas
- Robo de datos
- Aumento de las vulnerabilidades
Empresas pequeñas y medianas bajo amenaza
Existe la falsa creencia en el mundo de la seguridad digital que los ciberataques solo ocurren a las grandes organizaciones. Pero esto no es del todo cierto, porque el mercado de la seguridad ha visto un impulso gracias a las empresas pequeñas y medianas. Lo que marca claramente la tendencia a demandar protocolos de seguridad que puedan dar respuestas a los riesgos tanto de empresas pequeñas y medianas como de grandes organizaciones.
En 2017 los servicios de seguridad basados en la nube pretenden alcanzar un crecimiento mundial de 5.900 millones de dólares según Gartner. Este dato es muy relevante ya que situaría el mercado de la seguridad en la nube por encima del mercado total de seguridad de la información según la revista especializada Dealerword.
Otro punto importante por resaltar, es que las empresas de nueva creación como las pymes o las startups, demandan soluciones ágiles con características simplificadas. Buscan soluciones con modelos de entrega atractivos y que ofrezcan la seguridad adecuada para sus modelos de negocios.
Es así que no solo se necesitan soluciones que respondan a los principales riesgos de la seguridad en la nube, sino que son necesarias plataformas intuitivas y con características de usabilidad que respondan a las demandas de los nuevos mercados.
En resumen, podemos enumerar tres factores clave por la que aumenta la preocupación de las empresas por la seguridad en la nube:
- Aumentan las amenazas a la seguridad empresarial
- El personal de las empresas demanda mejoras en los servicios de gestión
- Mayores beneficios operacionales y de costes.
Los factores clave que hemos resumido en tres puntos, son los distintos riesgos asociados a las soluciones cloud. Si se trabaja con una estrategia correcta y personalizada de seguridad en la nube, podremos disminuir los estos riesgos.